jueves, 6 de septiembre de 2012

SIEMPRE EN MI CORAZÓN

Con gran pena, dolor y tristeza doy gracias a Dios por haber tenido un tío como tú.

En mi corta pero intensa relación contigo he aprendido a quererte y tener auténtica admiración por ti. 

Echaré de menos tu voz y tu presencia, tus experiencias en aquellas tierras lejanas, la inquietud de tu próxima llegada, los ánimos para que siga estudiando y tus consejos.

Te pido que desde el Cielo cuides a mi abuela (Nieves) para que pueda afrontar esta nueva etapa sin ti, a mi padre, al tío Toño y a todos tus sobrinos y resobrinos. 

Me despido de ti sabiendo que siempre estarás en mi corazón y yo en el tuyo.
Te recordaré siempre
Álvaro
Y Cuida también a tus Hermanos Carmelitas para que continúen tu labor.